¿Sabías que existen tres tipos de anfibios? Las cecilias, los urodelos o caudados (salamandras y ajolotes), y los anuros (sapos y ranas).
Las cecilias son anfibios primitivos, que carecen de extremidades, tienen ojos minúsculos y por su aspecto se diría que son lombrices de medio metro de largo, se desplazan con lentitud en la hoja rasca y es por ello que casi no se perciben. Se alimentan de pequeños caracoles y otros invertebrados, que sus finos sentidos del tacto y del olfato les permiten localizar.
Las salamandras es un grupo muy diverso de anfibios de las cuáles cada año se descubren nuevas especies.
Las ranas y los sapos representan el 65 % de todas las especies de anfibios. Las ranas pueden pesar menos de un gramo, y los sapos hasta 5 kilogramos. ¿Sabías que para crecer necesitan de la metamorfosis? Al salir del huevo, los renacuajos dentro del agua, desarrollan extremidades, pierden la cola, modifican sus órganos respiratorios y salen del medio acuático.
Los sapos y ranas son abundantes en distintas regiones de México. En las zonas templadas el aislamiento en que quedaron los lagos del eje Neovolcánico, propicio la diferenciación de algunas especies, como la rana común de las cuales existen especies endémicas. En los áridos matorrales del norte, los sapos y las ranas sólo se observan durante la temporada de lluvias, en la cual suelen completar su desarrollo en cuestión de días. En las selvas secas del pacífico también abundan en épocas de lluvias; pero están activos todo el año en los lugares húmedos cercanos a arroyos y manantiales. Sin embargo, la mayor diversidad de especies se encuentra en las selvas húmedas del sureste, así, las ranitas arborícolas deben su nombre a que viven en árboles, ya sea en los del bosque de niebla o en las selvas húmedas. A diez metros de altura, en los árboles crecen muchísimas bromelias y orquideas epifitas (que crece sobre otro vegetal usándolo solamente como soporte) en cuyas hojas se acumula el agua, que aprovechan las ranitas para depositar sus huevecillos; ahí mismo en lo alto, como si fuesen nidos, se desarrollan los renacuajos.
Los sapos y ranas son abundantes en distintas regiones de México. En las zonas templadas el aislamiento en que quedaron los lagos del eje Neovolcánico, propicio la diferenciación de algunas especies, como la rana común de las cuales existen especies endémicas. En los áridos matorrales del norte, los sapos y las ranas sólo se observan durante la temporada de lluvias, en la cual suelen completar su desarrollo en cuestión de días. En las selvas secas del pacífico también abundan en épocas de lluvias; pero están activos todo el año en los lugares húmedos cercanos a arroyos y manantiales. Sin embargo, la mayor diversidad de especies se encuentra en las selvas húmedas del sureste, así, las ranitas arborícolas deben su nombre a que viven en árboles, ya sea en los del bosque de niebla o en las selvas húmedas. A diez metros de altura, en los árboles crecen muchísimas bromelias y orquideas epifitas (que crece sobre otro vegetal usándolo solamente como soporte) en cuyas hojas se acumula el agua, que aprovechan las ranitas para depositar sus huevecillos; ahí mismo en lo alto, como si fuesen nidos, se desarrollan los renacuajos.
No te pierdas en la Zona de Aventuras la exhibición de anfibios que tenemos para ti y conoce como podemos salvarlos de la extinción.
yo encontre una salamandra, bueno creo yo q es una y la verdada ya busque una imagen q se le paresca y no la encuentro, sospecho q es una nueva especie.
ResponderEliminarcolgala en internet, y q alguin te lo busque
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